Hablemos de Mandalas

Mandala es una palabra sánscrita cuyo significado es círculo o cerco, pero eso está muy lejos de ser una definición completa.

En mis clases los defino como una herramienta de meditación, un instrumento que te permite focalizar el pensamiento, apagar el ruido externo y la charla interna para poner toda tu atención en aquello que estás haciendo o intencionando.

¡Ah! ¿No sabías que en los Mandalas podés poner intenciones? Ese es uno de los tantos temas que trato en mis cursos.

¿Qué beneficios te trae pintar Mandalas?

El Universo de los Mandalas se puede dividir en dos mundos. El de la mente y el de la energía.

El mundo de la MENTE está ligado al diseño y te permite, no importa la edad que tengas, estimular tu plasticidad neuronal, también conocida como neuroplasticidad.

  • Mejora la memoria y estimula la atención
  • Incentiva la reflexión y la habilidad de detenerte para poder reflexionar (a esta se le llama Inhibición y es una de las funciones ejecutivas de tu cerebro).
  • Disminuye los niveles de estrés asociados al cortisol

El mundo de la ENERGIA está ligado a los colores, la manera de utilizarlos y te ayuda a:

  • Conectar con el mundo de tus emociones, aceptarlas y comprenderlas.
  • Conectar con el niño interno y con el juego.
  • Abrir las energías más sutiles, en otras palabras, tu luz eleva su vibración.

¿Todos pueden pintar Mandalas?

Si, la respuesta es un SI rotundo!

Ahora, si te estás preguntando  ¿pintar Mandalas es para mí?  Te pido que te detengas y hagas el siguiente ejercicio:

Tomate un momento, hacelo ahora,  solo te va a llevar un minuto

  1. Cerrá tus ojos, tomá tres respiraciones profundas, relájate, nadie te apura, nadie te observa, no te juzgues.
  2. Imagina que estás pintando un Mandala creado por vos, único, irrepetible, tuyo. 
  3. Dejá que la imagen se haga cada vez más real, observá ese Mandala imaginario
  4. Ahora escuchá a tu corazón, ¿está feliz haciendo ese Mandala? 

Allí está la respuesta que buscabas, no está afuera, no está en las técnicas ni en las palabras, nadie puede decirte que es lo mejor para tu corazón.

Quienes trabajamos con estas maravillosas herramientas de transformación que llamamos Mandalas, sabemos que no somos nosotros quienes elegimos trabajar con ellos sino que son ELLOS quienes nos eligen.

Si el fuego del círculo ya se encendió en tu corazón, tarde o temprano se harán realidad en tus manos. ¡Bienvenido al círculo!