Este Mandala es parte de un ejercicio de mi nuevo curso de Mandalas Disociados. Me gusta transitar los ejercicios que les doy a mis alumnas al mismo tiempo que ellas van haciendo sus trabajos, me ayuda a empatizar y entender sus procesos, es algo que trato de ejercitar siempre que puedo.
Muchos creen que para los artistas todo es fácil y que sólo transitamos nuestras zonas de confort, pero nada más lejos de la realidad que esa creencia.
Mientras pintaba este Mandala pasaban por mi cabeza pensamientos como: “Esos colores no parecen funcionar muy bien”, “¿En que momento me metí en esto? ”…y así seguían apareciendo planteos y cuestiones.
Es que evolucionar es incómodo, nada evoluciona sin salir de su zona de confort.
…pero, al mismo tiempo, había una voz interna entrenada que me decía:
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Los colores que elegiste son los que necesitas para salir de la zona de confort.
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Va a funcionar, es cuestión de tiempo y dedicación.
Esa voz interna que te empodera se entrena en el hacer, cada minuto de dibujo y pintura aporta una cuota más de confianza en vos mism@ y en tu proceso creativo.
Con cada trazo, en cada prueba y error, tu cerebro abre un camino nuevo, con cada color tu energía crece, se eleva tu vibración y se afianza.
¿Querés que hablemos más sobre el tema mientras pintamos?
Te invito el próximo Viernes a las 18 hs de Argentina, por mi canal de Youtube, a pintar conmigo EN VIVO
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¡Te veo allí!
